Mantener las cosas profesionales con mis empleados nunca ha sido un problema.
Hasta que ella entró en mi propiedad.
Billie tiene talento. Es bocazas. Y es tan jodidamente tentadora. No puedo
dejar de pensar en todas las formas en que podría bajarle los humos.
No puedo dejar de pensar en ella, punto.
Chocamos desde el momento en que nos conocimos. Y en un pueblo pequeño, en una
granja aún más pequeña, es difícil mantener la distancia. Es aún más difícil
evitar que esa fricción se convierta en fuego.
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