Sin corazón. Engreído. Superficial.
Tres simples palabras para describirme.
Tenía todo lo que una chica podía pedir, pero no necesitaba nada.
Había hecho las paces con quien era y con las expectativas puestas en mí hacía
mucho tiempo.
Sólo para que esa paz se rompiera cuando un héroe sin nombre entró en mi mundo.
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