John pasa por una mala racha. Acaba de divorciarse,
su exmujer lo dejó sin blanca y sus hijos no le hablan. Cuando se muda al único
apartamento cutre que puede pagar, piensa que su vida ha tocado fondo. Hasta
que alguien la revoluciona.
Gracias a un incidente con un gato y a una puerta que se
cierra sola, John conoce a Adam, el atractivo vecino de al lado, quien
despierta su curiosidad desde el principio. El interés parece mutuo, pero
existen dos problemas: John no es gay y Adam no está acostumbrado a que lo
rechacen.
Comienza así un ardiente juego de seducción disfrazado de una
amistad que ni ellos mismos se creen. ¿Podrá John resistirse o acabará
rindiéndose ante sus deseos más ocultos?
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