– ¡Hola! ¿Me puedo sentar? ¿O estás esperando a alguien?
– Adelante puedes sentarte.
En ese momento ella también sacó el mismo libro que él estudiaba a la par que
le daba un sorbo a su café.
– Veo que estás muy concentrado. ¿Estás estudiando para el examen de la próxima
semana?
– Así es – contestó Leo sin separar la vista de su libro.
Ella ya lo había observado en varias ocasiones hacer esto con las chicas que se
le acercaban, pero esa naturaleza fría y cortante lo hacía ver aún más
encantador.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario