Dicen que la primera impresión es la más importante cuando conoces a alguien,
pero ¿qué haces cuando el tipo en cuestión es el hombre más grosero y atractivo
con el que te has topado nunca?, ¿es posible trabajar con alguien así?, ¿cómo
actúas ante eso?, ¿le das una oportunidad o lo rechazas sin miramientos?
Porque no hay historia romántica que se precie que comience con la protagonista
en el suelo llena de barro y café, tras haber sido empujada por el personaje
principal, que ni siquiera se ha detenido a socorrerla.
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