¿Qué harías si te encontraras unas cartas de amor escritas hace más de treinta
años?
Inma lo tiene claro. Bibliotecaria, ávida lectora, impulsiva y curiosa como un
gato, tiene un don especial para ver lo que otras personas no ven, y no parará
hasta descubrir quién las ha escrito.
En su camino aparece Gael, un arrogante y escultural camarero que la mira como
un niño un helado a cuarenta grados a la sombra. Ese engreído alquila una
bonita casa frente al mar y ella pronto se va a quedar sin un techo donde
dormir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario