¿Y si el trabajo de tus sueños viniera con trampa, un jefe con la palabra
«peligro» escrita en dirección al sur y tú con cero posibilidades de cumplir
sus reglas?
No es una hipótesis, es mi día a día. Y empieza con tres recomendaciones que
nadie en House of Carter se molestó en mencionar antes de que firmara el
contrato:
He roto las tres.
Ahora tengo dos opciones: callarme y convertirme en la nueva promesa del diseño
de lencería fina… o decir la verdad y ver cómo mi sueño se esfuma gracias a mi
talento para elegir siempre la opción equivocada.
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