Ella solo quería un nuevo comienzo.
Recién divorciada, Ava Spencer acepta un trabajo temporal en el rancho de los
Duncan, huyendo de un pasado que todavía arde en su piel. Pero lo que no
esperaba era encontrarse con Raul Duncan, el infame vaquero mujeriego, sobrino
de los dueños del haras… y del tipo de sonrisa que la hizo prometerse no volver
a confiar en hombres como él.
Él solo quería diversión.
Raul siempre supo cuidar de caballos… y domar corazones. Hasta que la nueva
empleada se cruza en su camino con una sonrisa alegre, una mirada desafiante y
una lista de reglas.
La primera y más importante:
“Nada de enredos con el jefe.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario