Desde que tienen memoria, Emma y Levi han sido vecinos, aunque no es hasta el
instituto cuando se hacen inseparables.
Levi se convierte en el refugio al que Emma acude cada vez que las tormentas en
su hogar parecen interminables; él es su puerto seguro.
Detrás de su amistad, ambos esconden sentimientos demasiado fuertes; emociones
que ocultan para no perderse el uno al otro. Una conversación que ella nunca
debió escuchar y una distancia física demasiado tangible los obliga a seguir
caminos diferentes.
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