Soy un distinguido médico, joven y reconocido por mis habilidades con el
bisturí y mi propia herramienta.
No hay enfermera que se queje de trabajar conmigo. A nadie le molesta, las
mujeres quedan satisfechas y mis amigos ya me conocen y aceptan.
Tener que viajar a ayudar a la hermana de mi amigo en el Boston General será
algo fácil y nueva carne para gozar.
No me gustan las mujeres mayores así que será fácil mantener mi miembro quieto
con la hermanita de mi amigo, Bea. Ella es quisquillosa y gruñona, pero una
gran Doctora, una profesional en su área, sé que puedo aprender de ella
también, y no es nada parecido a mi tipo de mujer (tontas y plásticas).
Pero conocerla es una ilusión, su cuerpo, cabello, su elegancia, su dureza,
ella es un sueño. Como me gustaría tenerla, pero puedo ver que está rota por
dentro, su corazón es un roca en su pecho, quisiera abrazarla, hacerla mía.
Maldición, mi amigo no me lo perdonaría y es como mi hermano.
Debo controlarme.
Pero ese cuerpo me llama a gritos, yo podría con fuego ablandar ese hierro. Ya
no tengo como sacarla de mi mente…
¿Qué hago? ¿La hago mía o controlo mis instintos? ¿Qué pasara cuando me entere
de su verdadero dolor?
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