Gaia siempre había pensado que los highlanders habitaban en las tierras altas
de Escocia. Jamás soñó con toparse con uno en el departamento de matemáticas de
la universidad en la que había comenzado a trabajar como docente y, tampoco
imaginó que despertaría en él una enemistad a primera vista. Aunque si fuera
cierto lo que dicen: del odio al amor…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario