Se puede decir con seguridad que Lord Barnaby Greenwood no está teniendo la
mejor de las Navidades. Está sin dinero, endeudado hasta las cejas y a punto de
perder su patrimonio. Por lo tanto, no es de extrañar que cuando un promotor
inmobiliario local le ofrece mucho dinero para comprarle King's Wood, Barnaby
se sienta muy tentado. Pero su padre siempre le ha inculcado que el bosque
verde es sagrado y debe ser protegido a toda costa, por lo que se ve obligado a
decir que no.
Sabe que esto supondrá la pérdida de su hogar, pero el deber está por encima de
todo. Sin embargo, esa fatídica decisión conduce a una Navidad mágica para él,
con un viejo dios que le concede un favor y una hermosa estatua que cobra vida.
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