No puedes robar algo que te pertenece.
Casey.
He pasado los dos últimos años intentando recomponerme después de que mi familia
se desmoronara. Se suponía que la universidad era mi oportunidad de empezar de
cero: nuevos comienzos, nuevos sueños y algo con lo que creía que siempre
podría contar.
Él.
Gray era mi ancla, mi constante, mi todo.
Hasta que dejó de serlo.
Entonces Parker Davis irrumpió en mi vida y desmoronó mi realidad. La primera
vez que conocí al mariscal de campo estrella de Tennessee, en sus ojos brilló
algo parecido a la obsesión. Es implacable, encantador y está absolutamente
seguro de lo que quiere.
Y lo que quiere... es a mí.
Me dice que soy su chica final y está decidido a demostrarlo.
Pero, ¿cuál es la línea que separa la obsesión del amor?
¿Y qué significa para mí que esa línea empiece a difuminarse?
Al principio creo que Parker Davis está equivocado. Pero, ¿y si... tiene toda
la razón?
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