Cuando mi novio COLE me invitó a celebrar la Navidad en la cabaña de su
padrastro, nadie podría haberme preparado para lo que sucedería después.
GRIFFIN no se parece en nada a lo que había imaginado. En lugar de ser el
típico hombre de mediana edad, me encuentro con hombros anchos, un pecho
musculoso y una mandíbula lo suficientemente marcada para impresionar.
Un hormigueo en la espalda y miradas acaloradas que duran demasiado me hacen
sentir culpable por cómo reacciona mi cuerpo.
Eso es hasta que mi novio me pide compartirme con su padrastro.
Después de las vacaciones navideñas más calientes de mi vida, todo parece
perfecto.
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