«Desde que estas Navidades mi vida se desmoronó, me he alejado de todo y de
todos, incluso de Duncan. Es el hijo adoptivo de mi tía, fue mi mejor amigo
hasta el instituto y he estado enamorada de él desde que tengo uso de razón.
Pero, cuando aquel día me rechazó, no creí sus motivos y asumí que era
inalcanzable para mí. Después, cuando regresó a la universidad, no pude pensar
en nada salvo en apoyar a mi madre y en superar lo sucedido con mi padre. Sin
embargo, ahora que volvemos a estar juntos, todo está cambiando y la antigua
complicidad vuelve a nosotros. Y aunque se supone que solo estamos recuperando
nuestra amistad, un resorte interior me atrae cada día más hacia él, como si
estuviera en un tornado de pasión del que no puedo o no quiero escapar. Es
arriesgado, no quiero sufrir, pero no he sentido por nadie lo mismo que por él;
y algo me dice que esta puede ser la única oportunidad que tenga de estar con
el chico al que amo. Aunque solo sea un verano. Nuestro verano en Escocia».
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