Carter Beckett es el chico malo residente de la NHL, el
mejor jugador tanto en el hielo como en el dormitorio, y muy posiblemente el
hombre más sexy que jamás haya aparecido en mi campo de visión. ¿Pero lo peor
de todo? El lo sabe.
Es arrogante, egocéntrico, y el hombre no parece saber qué es un filtro, y
mucho menos cómo usarlo. Le han servido todo en bandeja de plata, incluidas
interminables filas de mujeres, y aparentemente, yo soy el siguiente.
¿Su único problema? No tengo ninguna intención de caer en su shi-um, encanto.
Tengo la solución a todas mis frustraciones sexuales en un cajón de casa y es
mucho menos complicada que Carter Beckett. Claro, puede ser bonito, pero
también es un recordatorio que camina y habla para que lo envuelvas antes de
tocarlo.
Pero luego empiezo a bajar la guardia y él comienza a mostrarme partes de sí
mismo que no tenía intención de ver. Los ladrillos que me rodean pueden estar
cayendo uno por uno, pero aún no estoy vendido, lo que significa que, por
primera vez en su vida, Carter es el que pide limosna.
Por mi tiempo, mi confianza, por una sola oportunidad.
Para mí solo… considerarlo.
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