Enorme y poderoso, él tiene hambre como un monstruo.
Y yo soy el sabor que anhela.
Detrás de su brillante exterior de niña buena, ella ha mantenido en secreto
todas sus ansias y deseos más oscuros. Ocultos y en secreto. Eso es lo que ella
piensa. Pero en una inhalación, y una mirada en sus ojos, él lo sabe todo.
Él probará todo el amor que ella tiene hasta que ella ruegue por más.
El amor no está en su agenda, pero una lamida de sus labios crueles y una
mirada de sus fríos ojos asesinos, y esta chica inocente y desprevenida queda
inmovilizada como una mariposa, atrapada y temblando.
Se le hace agua la boca por un festín, y ella será su plato principal.
Pero, ¿pueden los caminos oscuros por los que él la atrae llevarla a un final
feliz para ella?
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