Ahora que Willow Avery ha salido de rehabilitación, tiene una última oportunidad para demostrar lo que vale antes de pasar oficialmente a formar parte de la lista negra de todo productor. Al menos, eso es lo que sus padres y su agente le exigen.
En realidad a ella no le importa una mierda si vuelve a hacer otra película o no ella sólo quiere seguir adelante con su vida, recuperar a sus amigos, y planificar su próxima escapada. Pero Willow está rota. Y tanto si le gusta como si no, actuar es el único trabajo que sabe hacer.
Cuando acepta el papel protagonista en una serie playera, Willow se encuentra a sí misma en Hawai.
Y en Hawai encuentra a Cooper, el guapísimo surfero encargado de entrenarla para su nuevo papel.
Con los ojos más azules que jamás ha visto y el acento australiano más sexy que jamás ha oido, Cooper es diferente a los hombres a los que está acostumbrada.
Y él se niega a dejarla caer.
Pero cuando un viejo amigo vuelve a la vida de Willow- un amigo a cuya toxicidad se ha sentido atraida antes y cuya presencia arrastra todos los recuerdos dolorosos que tan duramente ha intentado suprimir- Willow va a tener que elegir entre la chica que fue y la persona en la que se está convirtiendo. El estilo de vida que la ayuda a olvidarse del dolor o el chico del que se está enamorando tan profundamente.
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