Sin embargo, el otro día, yo era el cebo. Ahora dice que
soy de su propiedad. Fui prometida a un hombre que apenas conocía para corregir
los errores de mi madre. Ese ya no es el caso. Los términos establecidos son
nulos y sin efecto. He sido secuestrada de mi hogar por salvajes, bestias con
forma de hombre. Los llamamos los Desenfrenados, un clan de exiliados
y asaltantes sin ley conocidos por armar un infierno para conseguir
lo que quieren. Cuando descubran lo que valgo, nunca me dejarán ir. Los
Desenfrenados no son hombres. Son Alfas. Creados hace mucho tiempo
para convertirse en súpersoldados del gobierno, desde entonces se
han vuelto contra la humanidad.
Todos los que saben de ellos
se mantienen alejados. Nadie se cruza con este clan. Pero alguien lo
hizo... Mi captor Alfa es audaz, salvaje y no tiene tiempo para
juegos. Conseguirá lo que quiere, aunque tenga que luchar por ello.
Pero ya ha dejado claro que no va a renunciar a mí. Hice una promesa
y ahora no puedo cumplirla. Ya no quiero hacerlo, sabiendo que la única manera
de conocer la paz es con un Alfa. Los omegas humanos son extremadamente raros.
Una vez que mi calor aumente, mi Alfa no podrá controlar sus ansias. Nuestro
vínculo de pareja
ya se está formando. Dice que me mantendrá a salvo, pero hay otros Alfas en el pueblo observando... y esperando. No me devuelve y no me deja ir. Sólo queda una cosa por hacer, y la elección puede encender una guerra.
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