¿Quién será el último hombre soltero en pie?
Ningún hombre en su sano juicio querría casarse, pero todo
duque, conde y vizconde sabe que al final un hombre debe cumplir con su deber.
Entonces, cuatro de los caballeros más deseables de Londres hacen una apuesta:
el premio es para el que permanezca soltero por más tiempo.
Gideon Pearsall, vizconde de Warton, cree que tiene buenas posibilidades de
ganar. Después de todo, se las arregla para disfrutar de los favores de muchas
damas mientras se resiste a la soga del párroco. Incluso cuando la mujer más
escandalosa de todo Londres, Judith, Lady Chester, lo detiene en seco, promete
acostarse con ella pero nunca casarse.
Hermosa, y más que un poco traviesa, Judith siempre se ha mantenido dentro de los
límites de la respetabilidad, incluso mientras juega con sus propias reglas. Y
la experiencia le ha enseñado a evitar el matrimonio. No tiene ningún deseo de
resistirse a los ardientes besos de Warton, y su toque tentador es imposible de
ignorar.
Pero pronto, tanto Judith como Gideon no pueden evitar preguntarse... ¿Es
posible ser un poco malvado y aun así seguir tu corazón?
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