¿Y si un pequeño error —un número equivocado, una llamada inesperada—, fuera
todo lo que necesitas para cambiar tu vida para siempre?
¿Qué me está intentando decir el destino cuando, por casualidad, marco un
número equivocado en mi trabajo en un centro de llamadas… y acabo hablando con
el multimillonario que es el padre de mi hija?
Esa voz…
La reconocería en cualquier parte.
La primera vez que la oí fue hace más de siete años, mientras tomaba una copa
en un bar de playa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario