Once upon a devilishly enchanting kiss - Bree Wolf

 

En este romance de regencia en el que enemigos se convierten en amantes, una dama testaruda y su némesis diabólicamente encantador descubren que luchar contra el amor solo prolonga lo inevitable.

A él no hay nada que le guste más que burlarse de ella. Ella lo considera su némesis... hasta el día en que deja de hacerlo.
Inglaterra, 1801: Lady Louisa, hija del conde de Whickerton, nunca pensó que tendría motivos suficientes para odiar a alguien; especialmente a Phineas Hawke, vizconde de Barrington, el hombre con los ojos más oscuros y perversos que jamás haya visto. Sin embargo, en un inocente baile, Louisa se ve obligada a darse cuenta de repente de que el hombre por el que fácilmente podría haber perdido el corazón ha descubierto su secreto más vergonzoso.
Y eso no es todo.

Lord Barrington tiene la costumbre de burlarse de ella sin cesar al respecto, con su sonrisa diabólica y sus ojos cómplices burlándose de ella, poniendo a prueba su determinación una y otra vez. Luchando por mantener la compostura, Louisa jura no rendirse nunca, no permitirle nunca ver cuán profundamente la hieren sus palabras frívolas. La ira se instala en su corazón, enterrando todas las emociones tiernas, mientras intenta por todos los medios ignorarlo.
 Sin embargo, eso es más fácil de decir que de hacer. Phineas Hawke conoce a la encantadora Lady Louisa casi toda su vida; no muy bien, pero al menos de lejos, siempre se han conocido. Su rostro es una imagen familiar, y aunque no puede negar que posee ciertos encantos atractivos, Phineas nunca la ha mirado y ha visto a alguien más que simplemente una de las hijas de Lord Whickerton.
 Al menos, no hasta que otro caballero, bastante inesperadamente, expresa su parcialidad hacia ella.

 De repente, Phineas se da cuenta de que la mujer que ha conocido toda su vida es una a la que ha ignorado durante demasiado tiempo, y para su total consternación, ella ha llegado a odiar incluso verlo. ¿Por qué? Él no lo sabe; sin embargo, no se rendirá fácilmente.
Al parecer, ella tampoco lo hará.