Layla, al igual que todos sus compañeros, odia con el alma a su frío y déspota
jefe, a quien apodan “Ogro” por su forma áspera de tratarlos. Un encuentro en
el momento menos propicio podría cambiar su perspectiva y llevarla a descubrir
que no se puede juzgar a un ogro por sus capas.
¿Pueden dos almas gemelas, separadas por una apariencia, acercarse y sanar sus
heridas?
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