Algunas jaulas son de oro. Otras están hechas de promesas rotas y pactos de
sangre.
María Osorio nunca ha sido dueña de su destino y lo que comenzó como un acuerdo
terminó en una sentencia: es entregada como moneda de cambio a Salvatore
Carusso, el hombre más temido del mundo criminal. Frío, letal e implacable,
Salvatore no busca una esposa... busca una victoria.
Ella es el trofeo de una venganza cuidadosamente planeada. Él, el lobo
disfrazado de salvador. Pero cuando dos fuerzas opuestas colisionan, alguien
siempre sale herido. Y en un mundo donde la lealtad se compra y el poder lo es
todo, la pregunta no es quién ganará la partida, sino quién sobrevivirá a ella.
El odio es una línea tan delgada como el deseo. Y cuando la obsesión se mezcla
con la sed de justicia, nadie sale ileso.
Dos enemigos. Un solo destino.
Que el fuego consuma al más débil.
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