Hay momentos en nuestras vidas en los que no nos sentimos plenos, como si el
camino que seguimos no fuera el que realmente nos pertenece.
Algo similar me pasó a mí. Soy Anaís y, en un momento determinado, me di cuenta
de que no me sentía feliz con la vida que estaba viviendo.
Así fue como, casi de la noche a la mañana, decidí aventurarme y buscar trabajo
en otro país.
Aunque, esta decisión no fue sencilla, ya que dejaba atrás a mis abuelos,
quienes habían sido como padres para mí, y a mi amiga Cloe, con quien compartí
risas y locuras desde la infancia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario