No había nada más humillante que tener que pagar por una cita... Pero Anne
Davis necesitaba desesperadamente un acompañante para asistir a la fiesta de
aniversario de sus padres. Creyó encontrar al candidato perfecto en una subasta
de solteros.
Arrebatadoramente atractivo y de clase trabajadora, era el hombre ideal para
hacerse pasar por su pareja durante dos días. Lejos de ser un trabajador
humilde, Sean Murphy era un sofisticado hombre de negocios europeo que había
hecho del placer un arte. Y placer era lo único que podía y quería ofrecerle a
la hermosa mujer que lo compró en la subasta..
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