Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del
mal. Friedrich Nietzsche
En la época victoriana, la competencia científica era brutal. Todos ansiaban
alcanzar la gloria, el descubrimiento que cambiase la humanidad. Pero algunos
llevaban sus ambiciones demasiado lejos... El proyecto Prometheus era prueba de
ello.
Franz Cooper, forjado bajo el fuego de Prometheus, era considerado un demonio
por la sociedad. No se sometía a las reglas morales, él comandaba su vida bajo
sus propios principios y se coronaba rey de las sombras.
Sus heridas físicas y psicológicas lo hacían invencible, nadie podía someterlo.
O eso creía.
Porque cuando lady Georgiana se cruza en su camino, un gesto suyo bastó para
despertar a la bestia... Para granjearse la obsesión del demonio.
Ella había clamado por un ángel que la ayudase, pero el infierno respondió a
sus plegarias.
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