Él es el apuesto y dominante desconocido que elegí para que se llevara mi
V-card... Y luego todo se fue al infierno.
Esto es lo que pasa por ser una princesa de la mafia: no tomo mis propias
decisiones. Mi poderoso padre ha elegido a un hombre para que se case conmigo,
pero no puedo entregarme plenamente a alguien sin
experimentar algo antes...
Ese algo resulta ser Lee, un hombre guapísimo y oscuro que conozco en
un bar y al que entrego mi cereza.
Cuando al día siguiente desaparezco, no pienso en las consecuencias. Sin
embargo, pronto se me empieza a notar la barriga, y no tardo en darme cuenta de
que una noche imprudente me dejó embarazada del enemigo.
Porque mi misterioso y atractivo ligue no se llama Lee...
Se llama Liam O'Shea, y es un multimillonario de la mafia al que mi padre
quiere muerto.
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