Nunca te enamores de tu profesor...
No sabía que era mi profesor la primera vez que lo conocí.
Precioso. Cabello castaño arena, hermosos ojos verdes, rico como el pecado y muy caliente.
Parecía un dios griego en Burberry y zapatos de cuero importados.
Olía a especias exóticas, a lujosas comodidades y a peligro.
El primer pensamiento que me vino a la mente cuando lo vi...
¿Los hombres como él son siquiera legales?
Empezó con un beso accidental y ahora no puedo dejar de pensar en él.
Sabía a miel y cítricos, un sabor tan pecaminosamente dulce como su beso.
Su toque pareció despertar sensaciones y sentimientos que había empujado hacia lo más profundo de mi alma hace mucho tiempo.
Cosas sin las que pensé que podría vivir todos estos años.
Hasta que lo conocí.
Sé que está completamente fuera de los límites.
Tabú.
Entonces, ¿por qué algo tan malo se siente tan bien?
No importaba que lo estuviera arriesgando todo.
El aprendizaje, mi título, mi futuro.
Pero la forma en que me mira me hace querer dejarlo todo.
Entonces, tengo una elección que hacer.
¿Confieso mi amor y arriesgo mi carrera?
¿O... dejar que mi corazón se rompa en pedazos?
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