Astrid ya no cree en el amor. Su única aspiración es conseguir un trabajo como
editora en una reputada editorial para así dar rienda suelta a su sueño de
trabajar con libros.
Sin embargo, los planes no le salen como a ella le hubiera gustado. Sus anhelos
parecen estar cada vez más lejos y, por si fuera poco, una vieja bruja le ha
leído el futuro en una bola de cristal, diciéndole algo incomprensible sobre
las estrellas.
Puede que tenga que ver con Héctor, un amigo de su compañera de piso que ha
aparecido en su vida inesperadamente; o tal vez sea por Ilay, un tipo guapo
pero extraño que suelta tacos cuando se frustra.
A todo eso se le une un secreto familiar para el que no está preparada: una
antigua llave y una nota dirigida a su abuela Luna tambalearán los cimientos de
la imagen idealizada que Astrid tenía de ella. ¿Podrá desvelar el misterio
cuarenta años después?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario