Mi vida era simple: mato por dinero y soy el mejor de la Bahía en mi trabajo.
Eso fue suficiente para mí hasta que conocí a la mujer de mis sueños, solo para
llevarla al mismísimo infierno por un centavo.
Nada me impedirá recuperarla y cuando lo haga... no hay un hombre en la Bahía
que esté a salvo de mi venganza.
Pagarán con sangre por sus crímenes.
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