Lo intentaron, pero les fue imposible controlar el deseo.
Valeria no era libre. Max estaba herido. Pero nada parecía importar cuando estaban cerca.
Y es que la vida es caprichosa y cuando te muestra la verdadera pasión, es casi imposible que te resistas a ella.
Una historia donde el humor y el romance te harán soñar de nuevo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario