Nikolas Hadden es el amo de su universo. Es el líder de uno
de los Covens más poderosos del Este de los Estados Unidos y es dueño del
principal club de Pittsburgh, Pennsylvania. El Club Imperial es el lugar donde
uno debe ser visto si quiere ser tomado en serio. Pittsburgh es una ciudad de
distinción de clases, la entrada al Imperial es la línea que separa a los que
tienen y a los que no tienen. Su posición puede parecer asegurada, pero hay
fuerzas oscuras en Pittsburgh a las que nada les gustaría más que tomar aunque
sea una porción del poder que Nik ha amasado para sí mismo. En medio de este
juego de poder, lo último que Nik espera es encontrar a su amado apoyado en una
columna con un traje usado. Nik se queda prendado de la belleza de Walker Hall
y se propone conquistar su corazón para siempre. Pero Pittsburgh es una ciudad
dura y nada es fácil, ni los negocios ni mucho menos el amor.
Walker Hall es un mecánico de automóviles de veintiún años
del lado equivocado de las vías. No tiene delirios de grandeza. Sólo quiere un
trabajo que le guste y un lugar cómodo al que llamar hogar. Cuando su mejor
amigo Stanley consigue entradas para la mayor fiesta del año en el Imperial
Club, Walker se siente inmediatamente fuera de su elemento. Este no es su
público y lo van a saber en cuanto lo vean. Walker se queda prendado del
semental de pelo negro que entra en su vida y le lleva a una noche de pasión y
decadencia. Lo que Walker no entiende es que Nik tiene planes que van más allá
de esta noche y que acaba de entrar en un mundo de vampiros, amor y peligro.
¿Aceptará Walker el papel que el destino ha elegido para él?
Pittsburgh es una ciudad de decisiones difíciles.
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