Existen momentos en los que entras en una espiral de la que, por mucho que te
esfuerces, no encuentras manera humana ni divina de salir. Que me lo digan a mí
cuando asumí la responsabilidad de cuidar de mi hermana Olga con la esperanza
puesta en que mi racha de empleos temporales terminase, alcanzando la ansiada estabilidad.
Por cierto, mi nombre es Amanda.
¿Qué ocurrió para que el mundo girase a mi favor y por fin viese la luz después
del túnel? Pues todo puede resumirse en una mirada, la de Marco Moretti, el
atractivo fundador de un imperio de la moda italiana que me tentó con la más
asombrosa de las oportunidades.
miércoles, 7 de mayo de 2025
Tentador desafío - Aitor Ferrer
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