Una mujer desesperada por encontrar a su hermana desaparecida que lo vende todo
para contratar al mercenario más peligroso, terrorífico y capacitado que existe
en el mundo.
Un cruento macho sin conciencia perteneciente a una organización oscura al que
solo le importan dos cosas: el dinero y el placer.
Un mundo moderno alternativo en el que las criaturas paranormales conviven con
los humanos… y los cazan.
Y una aterradora revelación: el macho al que ella ha contratado no es humano,
sino vampiro.
Deseos salvajes
Un poderoso vampiro adicto a la droga que lo mantiene bajo
control.
Una bruja dispuesta a todo con tal de salvar a su hermana.
Incluso si ello supone liberar a su bestia interior.
Y una atracción tan salvaje como peligrosa.
Shiraz es un mestizo de bruja y vampiro cuyo poder es tan
inmenso y violento que debe tomar una droga que lo deja sin emociones. Por eso
todos lo conocen como El Rey de Hielo.
Y también uno de los miembros más poderosos del temido
Concilio vampírico Inferno , la mafia que controla el mayor territorio de la
capital .
Perseguida por mis enemigos, ya que el aquelarre de Rivanti
quiere la cabeza de mi hermana, decido colarme en el Inferno con la esperanza
de encontrar un refugio temporal.
Lo que no esperaba era llamar la atención del propio Shiraz,
conocido por ignorar a las mujeres y a los hombres por igual.
Ni tampoco descubrir que soy su vidraz : la mujer con sangre de bruja que le
tienta a perder el control… y a emparejarse.
La que podría desatar su lado más salvaje y cruel… o
concederle la paz interior que él tanto anhela.
Pero el aquelarre no tiene planeado dejar que mi hermana y
yo nos vayamos de rositas. Y, esta vez, han invocado enemigos desde los
infiernos más profundos para acabar con nosotras y con cualquiera que nos
ayude.
Incluyendo al Concilio Inferno.
La vida puede llegar a complicarse en un mero segundo, pero
yo estoy dispuesta a todo para que mi hermana sobreviva a la guerra que se
avecina.
Aunque ello implique seducir al mismísimo Rey de Hielo del
Inferno y usar su poder para acabar con las brujas que un día fueron mis
hermanas de corazón.
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