Si un día abriera
la puerta de la oficina de Philip Dankworth y lo encontrara rodeado de fuego,
almas perdidas y sentado en el trono del inframundo me parecería menos raro que
si me pidiese algo por favor. Sí, por eso lo llamo Satán aunque poco puedo
hacer contra él porque es el Ceo y dueño de la empresa que posee el trabajo de
mis sueños.
Soy Raven Silva,
editora de... No, esclava de Satán, no os voy a mentir, ese es mi puesto real.
Aunque tengo que reconocer dos cosas: Satán es el pecado hecho hombre y yo
tengo acceso a detalles de su vida que me hacen tener un poder que ni él mismo
sabe. No por nada me llaman la ayudante de Satán, ¿te cuento su historia?
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