Él tenía que morir.
Tenía que morir o pagar, nada más importaba. Gerry tomó la
droga de los Spawns con la promesa de venderla, pero en lugar de eso, se drogó
con sus amigos. Debía diez mil dólares y como no tenía el dinero, el pequeño
Gerry tenía que morir.
No había nada en su hermana que me interesara, nada en su
comportamiento que dijera que sería un maldito problema para mí. Ella se
ofreció a saldar su deuda y ese hijo de puta ni siquiera se resistió.
No me involucro con mujeres, nunca lo he hecho, no causan más que problemas, pero a ésta la quiero romper. Quiero ver que la lucha en sus ojos se reduce a nada. Quiero arrastrarla hasta mi infierno y verla arder.
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