Después de una aventura de una sola noche con un chico increíblemente sexy, me desperté en la habitación de su hotel a la mañana siguiente.
Cuando me contó que era un heredero al trono, me quedé paralizada. Y todavía más cuando me pidió que fuera su princesa falsa.
Porque si Liam quiere heredar el trono, se tiene que casar cuando tenga 40 años. Y se le está acabando el tiempo, porque su cumpleaños será en unos cuantos meses. Así que me ofrece la increíble suma de $10 millones de dólares para convertirme en su esposa y su falsa princesa hasta que su sucesión al trono sea definitiva.
Además del dinero, Liam es encantador, guapísimo, y, sobre todo – muy bueno en la cama.
¿Qué chica no ha soñado con ser una princesa?
Así que acepto, dejando atrás mi trabajo de modas en Nueva York.
Pero la vida en la familia real no es para nada un cuento de hadas.
Nadie se puede enterar de que existe un contrato entre nosotros, pero la gente sospecha, empezando por mi bestial suegra.
Entre los paparazzi que nos acosan y otras intrigas de la familia – lenta pero indudablemente, mi vida se convierte en una pesadilla.
Y como si eso no fuera suficiente, tengo nauseas por las mañanas.
Una prueba de embarazo después, sé que una pequeña princesa o un pequeño príncipe crece dentro de mí…
¿Supongo que este es el mejor momento para pedirle a Liam que de por terminado el contrato?
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