El comienzo…
He sido capturada por cocodrilos andantes y salvada por un dios de piel dorada.
Xzion dice que me llevó para protegerme, pero no piensa devolverme a casa. De
hecho, hemos estrellado en un planeta alienígena y ahora estamos atrapados en
una cueva de la que no hay escapatoria. Él es todo lo que tengo.
Debería temerle, pero no puedo apartar la mirada de sus abdominales marcados y
sus irresistibles labios. Cuanto más tiempo permanezcamos aquí abajo, más
difícil me resultará resistirme a él. Apenas me mantengo firme. Xzion reclamará
mi cuerpo, pero si reclama mi corazón, nunca podré regresar a la Tierra.