Me estaba deshaciendo, lenta pero seguramente. Podía sentirlo. Como si
estuviera desabrochando suavemente el cuello de una camisa demasiado ajustada.
La determinación de Roland Miles le valió el éxito y le costó su primer amor.
Cuando su matrimonio con Zoe terminó, hizo lo único que sabía. Se sumergió en
el trabajo para dejar atrás su desamor.
La vida de Zoe Sutton no había ido exactamente según lo planeado. Desde luego,
no había planeado perder a Roland ni mudarse a casa para trabajar en la bodega
de la familia de él. Cuatro años después de su divorcio, se pregunta si su
oportunidad de ser feliz para siempre ha quedado atrás.
Tras descubrir que su familia podría perder sus tierras, Roland vuelve a casa
para ayudar a arreglar el desastre. Pero entre las travesuras de sus hermanos,
una hermana pequeña que ya ha crecido y un padre que guarda secretos,
complicado no es ni la mitad de lo que es.
Y luego está Zoe.
No volvió a casa buscando una segunda oportunidad con ella. Pero cuanto más
tiempo pasan juntos, más se da cuenta de lo que perdieron. De lo que podrían
volver a tener.
Porque la verdad es que se rompieron el corazón el uno al otro. Y quizá sean
los únicos que puedan volver a unirlos.
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