Robert Black, el abogado estrella del bufete más prestigioso de Manhattan, lo tenía todo: atractivo, éxito y mucha popularidad entre las mujeres. Pero, por algún motivo, decidió que me quería a mí, la chica más complicada del mundo, y se empeñó en conseguirme.
Que yo me enamorara de él fue inevitable, supongo.
Que él se enamorara de mí, también.
Juntos, iniciamos un juego que se volvió cada vez más peligroso y adictivo.
Robert me sacaba doce años. Estaba claro que no jugábamos en la misma liga. Pero no pude mantenerme alejada.
Él era como el fuego. Pura pasión, locura, peligro, misterio, aventura.
Inexorable destrucción…
Ahora alguien ha muerto y yo tengo que dar muchas explicaciones. El futuro se pinta incierto. Me he destrozado con mis propias manos. Nunca pensé que acabaríamos así.
Y nada de todo esto hubiera pasado de haber confiado realmente en él.
¿Pero cómo confiar en un desconocido con el que crucé una mirada en una fiesta cualquiera?, ¿un desconocido que se convirtió en una deliciosa obsesión?
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