Ella flota en mi periferia, dulce e inocente, nada que ver con la vida a la que estoy acostumbrado. No puedo evitar observarla, seguirla, amarla desde lejos. Aunque sé que no debería.
Pero para mantenerla a salvo, la haré mi esposa, lo quiera o no. Nuestro
matrimonio puede ser arreglado, pero mi anillo en su dedo le servirá de
protección contra esta vida peligrosa.
Ya conozco mi camino, y es oscuro. El reino familiar que debo tomar siempre
será peligroso. Pero cuanto más me acerco a Tova, más me doy cuenta de que ella
es la única luz en la oscuridad que me envuelve.
Observarla puede haber sido mi plan inicial, pero amarla es ahora la razón de
mi vida. Lo único es que daría mi vida por mi familia, pero no daré la suya.
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