Onyx Parry es una loba de ciudad. No debería estar en mis bosques, corriendo
por su vida mientras el aroma de su celo envía a los machos sin pareja de mi
manada a un desenfreno lujurioso y secuestra mi cerebro cuando ella aterriza en
mi puerta, una palabra cayendo de sus labios rojos y sonrojados.
Santuario...
De alguna manera, sobrevivimos la noche, mi apetito por su exuberante cuerpo
insaciable y creciente. Pero los problemas que trajo consigo apenas comienzan.
El sol de la mañana se levanta sobre los machos de mi manada fuera de mi
puerta, el rugido furioso de sus motocicletas sirviendo como aullidos de
protesta por el premio negado.
El período de santuario ha terminado.
Pero no soy solo el alfa de la manada. Soy el presidente de los Wicked Woodsmen
MC y, entre los cambiantes de Night Falls, mi palabra es ley.
Un rugido y todo el valle lo sabe... ¡la loba es mía!
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