Cuando la vida se empeña en cruzar los caminos, no hay vuelta atrás.
Me llamo Evie, tenía una vida estable y organizada, hasta que me di de frente
con la tentación convertida en hombre. Dispuesta a disfrutar de unos días de
desconexión con mis amigos, lo que menos imaginaba es lo que me encontraría al
llegar a nuestro destino. Algo que cambiaría mi perspectiva y trastocaría mi
estabilidad, derrumbando mi rutina.
¿Cómo puede acaparar tanto mi atención ese hombre? ¿Por qué tiene esa aura tan
magnética y arrolladora? Si parece tan serio y distante, ¿cuál es el motivo de
que me atraiga? Desde el primer contacto que tuve con él, los nervios y el
deseo florecieron, sin remedio.
Mi nombre es Kilian. Me gusta ser reservado y marcar la distancia, hasta que
provocan que baje las barreras y muestre una parte de mí que solo tengo
guardada para las personas que quiero. Inimaginable que sucediera hacia una
desconocida con la que solo coincidiría unos días.
¿El problema? Que no puedo quitarle los ojos de encima, que en cuanto entra en
mi campo de visión, se lleva toda mi atención y lo demás deja de existir.
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