Estos deseos que deberían separarnos sólo nos acercan.
La sangre une, el deseo une y el secreto nos protege. Pero, ¿qué ocurre cuando
los secretos son demasiado y las costuras que los sujetan empiezan a
desgarrarse? Nuestra familia pende de un hilo, y en cualquier momento podría
romperse. Las consecuencias de mis actos pesan sobre mis hombros. No sólo yo
podría salir herido, los tres podríamos sufrir por mis acciones. La bola de
nieve está rodando y ganando velocidad, y no tengo forma de detenerla antes de que
choque con nuestra familia.
Podemos adaptarnos, aguantar y sobrevivir, o ser aplastados para siempre por la
avalancha.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario