Aquel hombre cayó a sus pies, literalmente, en mitad de la selva australiana.
Como era enfermera, Sam Abbot se dio cuenta en seguida de que tenía algo más
que una torcedura de tobillo. Padecía amnesia y lo único que recordaba eran
ciertos conocimientos de Medicina, ¿sería médico?
Tenían que llegar al hospital urgentemente, pero antes de eso tuvieron que
pasar la noche en el mismo saco de dormir. Sam intuyó que se avecinaban
complicaciones, aquel extraño con anillo de casado en el dedo anular la atraía
poderosamente y tenía la sensación de estar a punto de entrar en terreno
desconocido.
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