Tomar decisiones de las que me arrepiento es básicamente un pasatiempo.
Así que supongo que no fue tan sorprendente cuando salí en una cita con un
Élite.
Y luego trató de agredirme.
Puedo ser pequeña, pero soy fuerte. Me defendí... y luego fui directamente al
decano.
No me creyó. Nadie lo hace.
Y ahora mi cita del infierno está en modo de venganza, y de alguna manera
termino en la piscina del campus.
¿He mencionado que no sé nadar?
Por suerte para mí, un caballero de brillante armadura me salva de ahogarme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario