Deseos oscuros... Secretos mortales... Engaños perversos...
Cuando un hombre poderoso está dispuesto a arriesgarlo todo
por su propia satisfacción, solo una mujer puede vencerlo en su propio juego:
su esposa. O eso lo cree ella.
“Empecemos por que me llames Stewart. Las formalidades parecen innecesarias.”
Stewart Harrington es rico, atractivo y uno de los hombres más poderosos de
Miami. Siempre consigue lo que quiere. Todo está a su alcance por el precio
adecuado.
Incluso yo.
Ser la esposa de un magnate trae todos los beneficios, pero ser la señora
Stewart Harrington implica algunos requisitos especiales. He aprendido a
guardar una parte de mí mientras mi esposo observa cómo respondo a sus deseos.
Pero cuanto más exige de mí, más cautivado queda y eso más me favorece.
Así que sigo cumpliendo sus fantasías y obedeciendo sus reglas, porque él no
sabe que el juego que está jugando en realidad es mío.
Y ganarlo es todo, ¿verdad?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario