Se suponía que volver a casa sería temporal, pero esta vez, él no la dejará ir.
Lettie Bronson pensó que huir de sus problemas era la única manera de encontrar
la felicidad y evitar el riesgo de perder a la persona que más significaba para
ella. Pero huir no resolvió nada, y cuando regresa al rancho de su familia en
Bell Buckle, no tiene intención de quedarse. Ella sólo está allí el tiempo
suficiente para descubrir dónde aterrizar a continuación. Pero, después de un
viaje por carretera, está convencida de que no sabe lo que quiere.
Bailey Cooper siempre ha entregado más de sí mismo a los dos ranchos en los que
trabaja que a su vida personal, pero una cosa sabe con certeza: Lettie es la
chica con la que se va a casar. Cuando ella se va sin despedirse el día después
de cumplir dieciocho años, él está convencido de que nunca más la volverá a
ver. Es decir, hasta que ella se cae de una escalera y cae en sus brazos.
Incluso después de cinco años, él todavía está perdido en esa tristeza que su
pérdida le dejó y se enamora increíblemente más después de unos días a solas
con ella.
Pero regresar a Bell Buckle no significa que esté aquí para quedarse.
Ya se fue una vez, ¿qué la detenía esta vez?
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