Pelea hasta la muerte. Ama hasta los huesos.
Jason está de regreso en su ciudad natal e intenta hacer algo de dinero de la única forma que conoce: en una pelea ilegal de MMA. Con los puños desnudos. Y apenas pocas reglas. Todo lo que tiene que hacer es... perder.
El Club de Moteros de los Rabid Mongrels apuesta contra él, y está dispuestos a hacer una matanza, pero cuando Jason divisa a su crush del instituto entre la audiencia, no puede soportar la idea de perder. Todo lo que quiere es que Hyde lo note. Obtiene más de lo que había deseado cuando Hyde resulta ser el presidente del Club de Moteros, ahora en busca de sangre.
Para sobrevivir, Jason tendrá que hacer un trato con un diablo rubio. No importa lo manipulador y vicioso que Hyde pueda llegar a ser, él es un oscuro sueño húmedo hecho realidad, y Jason es incapaz de mantener las manos quietas. Muy pronto, la lujuria autodestructiva que Jason siente por Hyde se convierte en una obsesión tan peligrosa que lo lleva hasta los rincones más olvidados de su alma.
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